Para mantener el buen estado de nuestro vehículo debemos cambiar los diferentes filtros bajo una serie de patrones que aseguren su funcionamiento básico. Nos encontramos con cuatro filtros fundamentales, los cuales hay que vigilar y cambiar de manera periódica.
1- FILTRO DE AIRE
Es importante cambiar el filtro del aire ya que es una parte importante del motor, pues estaría en juego que entrase la suciedad en el mismo o no. Hay un dato que es crucial. Debemos tener en cuenta en qué entorno nos movemos con el coche, es decir, no es lo mismo circular por la ciudad que por el campo, por lo que la contaminación del aire o el polvo de la tierra, son factores directamente influyentes en la vida útil del filtro.
Generalmente, se recomienda cambiarlo cada dos revisiones, pero deberemos tener en cuenta estos aspectos si queremos que funcione correctamente. Lo más aconsejable, es que cada vez que se haga una revisión, comprobar el estado del filtro y ver que todas las fibras están en perfecto estado.
2- FILTRO DE ACEITE
El filtro de aceite es el que recoge las impurezas que circulan por las entrañas del motor. Es el encargado de mantenerlo limpio, así como evitar que cualquier viruta metálica pueda dañar los materiales internos del motor. Es decir, permite que la vida útil del motor se mantenga.
Normalmente, hay muchos propietarios que deciden cambiar el filtro de aceite pasando unos miles de kilómetros más de la indicación, pero es importante insistir en que el cambio de éste filtro debe hacerse en su debido momento, y para ello, lo mejor es cambiarlo cada vez que se sustituye el aceite del motor; puesto que el artículo en sí es barato y no cambiarlo nos puede traer más de un dolor de cabeza.
3- FILTRO DE COMBUSTIBLE
El filtro de gasolina es el que se interpone entre el depósito de combustible y las rampas de inyección alojadas en el motor. Su trabajo es retener las impurezas derivadas de los combustibles, para que no interfieran en el flujo del combustible.
En muchas ocasiones, el vehículo puede funcionar mal debido a las influencias del mal estado del filtro, así como un mayor consumo de combustible. Sin embargo, en el caso de los vehículos diésel, el filtro tiene una importancia mayor, ya que alberga la humedad que genera este tipo de combustible, por lo que su vida útil es menor.
Se suele recomendar un cambio del filtro de gasolina cada 60.000 km, aunque nosotros recomendamos hacerlo antes, sobre los 40.000 km. Por el contrario, en el caso de los diésel, sería aconsejable sustituirlo cada 30.000 km por los daños que pueda generar la humedad.
4- FILTRO DE HABITÁCULO
El filtro del habitáculo se encarga, además de evitar la entrada de suciedad en el interior, de salvaguardar la salud de los ocupantes con la retención de cualquier materia contaminante, como pueden ser las partículas que desprenden los diésel.
Por regla general, el mejor momento para cambiarlo es en primavera para eliminar lo acumulado durante la época del otoño y el invierno. Un consejo que le podemos dar es que el filtro sea de carbono, ya que dicho filtros retienen más suciedad y duran más.
Se aconseja cambiar una vez al año, o como mínimo cada 10.000 km.