En este punto, veremos uno de los temas a los que, por norma general, no se le da mucha importancia a la hora de adquirir un vehículo pero que es de vital importancia y de hecho las compañías realizan grandes esfuerzos para mejorar la eficacia de los sistemas de frenado. No es lo mismo detener un coche como puede ser el Porsche Cayenne (que supera las dos toneladas de peso) que un Alfa Romeo 4C cuyo peso en seco no supera la tonelada.

Es por ello, por lo que queremos informarte de la manera más amplia posible de los tipos de frenado más comunes y algunos de sus componentes para que sea mucho más fácil entender el funcionamiento de nuestro vehículo.

Los frenos de un coche son componentes que realizan la acción opuesta a la propulsión mecánica y sin ellos; gran parte de las tecnologías enfocadas a la seguridad (como el ABS, sistemas de detección de peatones, sistemas de frenado automático,…) no tendrían de sentido.

¿CUÁL ES LA FINALIDAD DE LOS FRENOS DE UN COCHE?

La finalidad de cualquier sistema de frenado consiste en transformar la energía del movimiento en energía térmica con el fin de obtener una des aceleración o bloquear el vehículo cuando se está estacionado.

¿CUÁLES SON LOS COMPONENTES DE LOS SISTEMAS DE FRENOS?

Básicamente, se pueden resumir en:

– Un dispositivo de control, accionado por el conductor;
– Una transmisión hidráulica, que se encarga de impulsar un cilindro cuya presión acumulada se transmite a la pastilla o a la zapata de freno, las cuales, hacen presión contra el disco o contra el tambor haciendo reducir la velocidad del vehículo. Se utiliza un líquido viscoso en éste circuito que se conoce por líquido de frenos
– Y el propio dispositivo de frenado.
En los últimos años, la introducción de tecnologías como el ABS, proporcionan una mayor eficacia de frenado al multiplicar las órdenes producidas por el conductor.

¿POR QUÉ UTILIZAR DISCOS DE FRENO?

El incremento de la velocidad máxima alcanzada por los vehículos y la construcción de autopistas y autovías, ha precipitado en la sustitución de los sistemas de frenos de tambor por frenos de disco en el eje delantero. El disco (que gira en conjunto a la misma velocidad que la rueda) se le aplica fricción por ambos lados.

Las ventajas que presentan los frenos de disco es su buena refrigeración, disminuyendo la probabilidad de recalentarse. Además frente al agua o la humedad; será el propio giro de la rueda la que la expulse; por lo que la eficacia de frenado se sigue manteniendo casi al completo

¿EN QUÉ CONSISTEN LOS FRENOS DE TAMBOR?

La reducción de velocidad con los frenos de tambor se consigue con la expansión de unas zapatas localizadas en el interior de un tambor cilíndrico contra las paredes del mismo, girando a la misma vez que la rueda. Como desventajas podemos hablar de la ausente capacidad de disipación de agua y/ o humedad remanente lo que provoca una disminución de su eficacia. Por si esto fuera poco, la disipación del calor es mucho más pobre que en un sistema de freno de disco.

INCONVENIENTES COMO CONSECUENCIA DEL SOBRECALENTAMIENTO

Existe un problema que se denomina “bloqueo por vapor”; el cual es debido al calentamiento del líquido de frenos como consecuencia de la exposición a unas altas temperaturas derivadas de las pastillas de freno. Esto provoca que el líquido de frenos llegue a hervir y como consecuencia, se generan burbujas en el interior del circuito hidráulico. La presión ejercida por el pedal del freno no es eficaz pudiendo en última instancia dejar de funcionar los frenos por completo.

Otro de los grandes inconvenientes es “la fatiga”. Este fenómeno se produce comúnmente cuando se someten a los frenos a un uso intensivo en un corto período de tiempo. Tanto las pastillas como los frenos se sobre calientan y con consecuencia, producen un gas que actúa lubricando el sistema y reduciendo la fricción y con ello la eficacia de la frenada.

TIPOS DE DISCOS DE FRENO:

– Discos de freno macizos. Es el ejemplo más básico de disco de freno. Consisten en un disco de un metal, que debido a su menor coste de producción, se implanta en el eje delantero de muchos vehículos ligeros. Su mayor inconveniente es la poca capacidad de refrigeración.
– Discos de freno ventilados. Estamos ante los discos más comúnmente utilizados por la industria automovilística. Consisten en la unión de dos discos con franjas de ventilación entre ellos. Si los comparamos con los discos macizos, la capacidad de ventilación es de un 30% mayor; alargando con ello la pastilla de freno. Su mayor inconveniente es su mayor peso.
– Discos ventilados avanzados. En ellos se incluyen tanto los discos perforados como los discos estriados. Son parecidos a los discos ventilados pero además, presentan perforaciones o estrías que mejoran la conducción del aire a través de ellos y con ello, su refrigeración. Normalmente, se montan en deportivos de altas prestaciones y sobre el eje delantero.

LAS MORDAZAS, ¿QUÉ SON?

Las mordazas, son unos componentes que a través de un pistón, empujan a las pastillas de freno contra el disco cada vez que se acciona al pedal de freno. Existen de dos tipos:

– Mordazas flotantes: la fuerza que se genera opuesta a la acción principal, provoca que la pastilla situada en la cara opuesta presione contra la pared del disco. El no producir desajuste de ambas pastillas con el disco hace que la fuerza de frenado sea constante en todo momento.

– Mordaza de pistones opuestos: en esta ocasión, lo pistones se posicionan a ambas caras del disco de freno presionándolo de manera simultánea. Al incorporar dos mordazas, aumenta el peso, por lo que se suelen fabricar de un material ligero como el aluminio.

© Copyright 2018 Mayorista Canarias S,L.